La artista, Prado de Fata, elige el kakemono como parte central de su muestra. El punto de partida es la meditación zen, la cual, para su práctica, toma como referencia un punto para posar la mirada. Así tanto los kakemonos como el resto de las obras centran su atención visual y conceptual en un único punto. Nos ofrece también una serie de grabados, la mayoría en blanco y negro, y que al igual que las pinturas invitan a un momento de pausa y reflexión ajeno a un entorno cada vez más agresivo: un respiro para nuestro zarandeado espíritu actual.
Lugar: Aula Magna “S.M. La Emperatriz Michiko ” del CCHJ
Del 16 de noviembre al 21 de diciembre de 2010