Manhoru es un término en japonés, derivado del inglés manhole; son las tapas de alcantarilla en Japón, con expresiones artísticas muy simbólicas de cada localidad.
La particularidad que tienen las manhoru japonesas es que gráficamente con diseños históricos, representaciones locales y símbolos de la flora y fauna, nos muestran los pueblos, ciudades y prefecturas del país. Cada prefectura tiene su propio símbolo de flor, árbol, ave, pez… y al plasmarlas en sus alcantarillas, nos presentan sus emblemas más queridos.
Esta exposición, “Manhoru. Fusión de Paisajes” muestra los grabados a punta seca iluminados con la técnica del Ukiyo-e y grabados gofrados realizados en xilografía japonesa, tomando como fuente de inspiración las manhoru, dándoles el toque personal de la artista, agrupados en las ocho regiones de Japón: Hokkaidō, Tōhoku, Kantō, Chūbu, Kansai, Chūgoku, Shikoku y Kyūshū-Okinawa, ordenadas de norte a sur.
Paquita Martín Abad.
Nacida en Teruel y desde 1973, castellano manchega de adopción. Maestra y Licenciada en Ciencias de la Educación, su sensibilidad artística y su extensa formación en diversas técnicas le ha llevado a realizar trabajos en distintas exposiciones individuales y colectivas como la “Creatividad del Docente” en sus tres ediciones bienales, “Reflejos de Oriente” y” Armonía en Japón”, realizadas en el Museo Municipal de Albacete, “ Retazos de Oriente” en Perga y “ Manhoru, Conocer Japón” en la Casa do Brasil en Madrid.
Aprende cerámica y esmaltes en Teruel en la Escuela de Artes y Oficios; se forma con seminarios monográficos, en técnicas impresionistas y clásicas en porcelana, en la Escuela Hobbyceram, en Madrid; laca japonesa con las profesoras Ana y Rosa Cervelló de la Escuela Massana de Barcelona; pintura en seda: clásica, acuarela, batik, y pintura japonesa, con distintos profesores en Madrid y shibori y katazome en en su viaje a Kioto y la técnica de bingata con Yoko Kataoka en Gerona.
Imparte cursos aplicando sus aprendizajes en el aula, en las clases de plástica a alumnos y profesoras. Sus conocimientos de grabado y xilografía japonesa le han permitido realizar los grabados que ahora se exponen, tras descubrir las manhoru en su viaje a Japón